Las organizaciones de la sociedad civil en México apoyan a las comunidades que sufren el mayor impacto del COVID-19 y han estado trabajando para proteger las libertades civiles y los derechos humanos desde que la pandemia inició en nuestro país. En el contexto de la contingencia, es esencial garantizar el acceso continuo a todos los derechos. Reconocemos que en particular vulnerabilidad se encuentra la garantía de los derechos sexuales y reproductivos, la justicia penal, el bienestar y la salud de las y los migrantes, las mujeres, los pueblos indígenas, las personas encarceladas y las víctimas de violaciones de los derechos humanos, entre muchas otras poblaciones. Después de consultar con comunidades y organizaciones de la sociedad civil, la oficina de la Fundación MacArthur en México otorgó $500,000 dólares a proyectos que apoyan las siguientes organizaciones que responden a la pandemia. Los financiamientos pretenden, a través de estas organizaciones que trabajan en colaboración con otras, llegar a quienes más lo necesitan y a la vez contribuir a cambios sistémicos.
Instituto para las Mujeres en la Migración, Sin Fronteras, y la Coalición Internacional contra la Detención (IDC, por sus siglas en inglés), $65,000 para un esfuerzo colaborativo para brindar asistencia humanitaria y defender las protecciones básicas para los migrantes y solicitantes de asilo en México, en particular los niños y las familias afectadas por la pandemia del COVID-19.
Fundación para la Justicia $30,000 para un esfuerzo de colaboración con socios como Asylum Access Mexico para brindar asistencia legal con el objetivo de contrarrestar políticas o el incumplimiento del gobierno que pone en riesgo a las y los migrantes en el contexto de COVID-19.
Ipas, $150,000 para apoyar, en colaboración con varias otras organizaciones especializadas, la atención de la salud materna y reproductiva en Ciudad de México, desde el aborto con medicamentos a través de la telemedicina durante la pandemia y la atención a mujeres embarazadas desde el modelo de partería. Se busca que estos modelos continúen funcionando en los Servicios de Salud de Ciudad de México después de la pandemia.
Fondo Semillas, $50,000 para apoyar las respuestas de base a las necesidades de la salud sexual y reproductiva y para defender la justicia reproductiva y la igualdad de acceso a una atención de calidad.
Amnistía Internacional, $120,000 para coordinar las respuestas comunitarias con grupos locales de víctimas de violaciones de derechos humanos y los trabajos que involucran a migrantes trasnacionales y migrantes de retorno a México.
Hispanics in Philanthropy , $85,000 para apoyar esfuerzos con el fin de abordar las repercusiones que se tendrán a largo plazo para restringir las libertades durante pandemia, especialmente el acceso a la información y la libertad de expresión.