Karla Berdichevsky, de la Secretaría de Salud de México, reflexiona sobre cómo las alianzas entre el sector público y la sociedad civil son esenciales para lograr los objetivos de salud sexual y reproductiva.
La creación de alianzas entre el sector público y la sociedad civil es esencial para alcanzar las metas de salud sexual y reproductiva en México. Aquí en el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, estamos analizando cómo hacer que estas alianzas sean más fructíferas en un tiempo de prioridades divergentes y recursos limitados.
En julio de 2019, nuestro equipo en la Secretaría de Salud formó una alianza con un grupo de la Iniciativa Mujeres y Salud de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de la Universidad de Harvard. Ellos habían identificado a México como un país idóneo para emprender un diálogo sobre cómo mejorar la medición de la salud materna, y así también crear consciencia sobre las Estrategias para poner fin a la mortalidad materna prevenible de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En julio de 2019, nuestro equipo en la Secretaría de Salud formó una alianza con un grupo de la Iniciativa Mujeres y Salud de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de la Universidad de Harvard. Ellos habían identificado a México como un país idóneo para emprender un diálogo sobre cómo mejorar la medición de la salud materna, y así también crear consciencia sobre las Estrategias para poner fin a la mortalidad materna prevenible de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El taller fue un buen ejemplo de la coordinación entre el sector público y la sociedad civil. La retroalimentación de los y las participantes nos ayudó a identificar factores que prometen ser relevantes mientras analizamos cómo profundizar estas alianzas en el futuro:
- Adaptamos con éxito una metodología global para reflejar las prioridades nacionales y ayudamos a movilizar fondos adicionales mientras la agenda, la selección de participantes y ponentes, y los materiales fueron impulsados por las prioridades nacionales.
- Mediante el uso de una metodología participativa y la participación de un pequeño grupo diverso de líderes de diferentes sectores, garantizamos la participación de las y los afectados por posibles cambios de política en las recomendaciones generadas en el taller; y
- La metodología permitió a los grupos de trabajo generar y compartir recomendaciones concretas a corto plazo. Las y los participantes formaron equipos pequeños para identificar los próximos pasos y hacer avanzar las recomendaciones con la Secretaría de Salud. Este compromiso con la transparencia y el seguimiento fue clave para llegar a una exigencia específica.
Los resultados de este diálogo participativo son más relevantes que nunca. El momento es propicio para lanzar nuestra nueva Estrategia Nacional para Eliminar la Mortalidad Materna, la cual combina los indicadores de las Estrategias para poner fin a la mortalidad materna prevenible de la OMS con un marco actualizado del indicador nacional de mortalidad materna. Nuestra estrategia también busca asignar recursos y financiamiento suficientes para una atención de salud efectiva; usa un marco de derechos humanos para asegurar que la atención médica de salud reproductiva de alta calidad esté ampliamente accesible y aceptable para todas; y aborda las desigualdades existentes, especialmente para los pueblos indígenas. Estos fueron los principios reiterados durante el taller.
Alianzas como éstas con la sociedad civil ayudarán a fortalecer las instituciones de gobierno y brindar rendición de cuentas a las ciudadanas mientras la implementación de la nueva estrategia sigue desarrollándose.